Hoteles rurales, agroturismos, boutique hotels singulares y con encanto
Empezamos nuestra selección junto a la iglesia del pueblo de San Miguel, donde las hermanas Antonia y Margarita son anfitrionas del boutique hotel Can Pardal, cuyos rincones emanan esa magia 100% Ibiza que no se da en ningún otro lugar del mundo.
En los alrededores de San Rafael tenemos el Can Lluc capitaneado por el propio Lluc y su encantadora familia; dispone de un gim-spa rodeado de naturaleza y de una sala para convenciones espectacular por tener un ventanal sumergido bajo la piscina.
Siempre nos hemos sentido muy a gusto en el agroturismo Xarc de la familia de Juan, en el que rodeados de tomates, sandías y parras, las sonrisas fluyen espontáneas entre los que ahí se hospedan y uno tiene esa placentera sensación de como si se hubiese detenido el tiempo. También en las afueras de Santa Eulalia del Río, en el Can Parramatta fundado por los hermanos Sergio y Adriana, que harán todo lo que esté en su mano para que el que ahí se aloje se convierta en incondicional del lugar.
La propuesta de Cabau Hotels con sus S’Argamassa Villas nos parece genial, pequeñas villas o bungalós independientes pero en un entrono común y el mejor servicio, con una decoración que resulta de lo más seductor… y siempre con la simpatía de Mario y su staff!
En la costa Oeste, cercano a San Antonio y a varias de las playas más emblemáticas de la isla, Albert Buil ha capitaneado un gran ejercicio de diseño contemporáneo en el espléndido Ses Pitreras.
El Can Xuxu, en un entorno agreste del municipio de San José es el sueño cumplido de Alexandre, una finca donde acoger a los amigos, con habitaciones recientemente renovadas para deleite de sus numerosos incondicionales; y si además gustan de disfrutar de la noche, mejor que mejor.
Para reencontrarse con la esencia de la isla nada como Los Jardines de Palerm, cuyo evocador nombre lo dice todo. Su finca centenaria aúna lo mejor de antaño con el confort que se espera de un establecimiento top.
Varios de los agroturismos o casas rurales que nos han seducido están concentrados en el municipio de Sant Joan de Labritja, la gran reserva ecológica y del espíritu de Ibiza, el lugar donde los mortales somos capaces de reencontrar nuestro Norte.
Entre ellos el Can Jaume des Gall, un auténtico remanso de paz con todo lujo de detalles obra de Santi y familia; Santi es un ibicenco de ‘pura cepa’ joven y emprendedor, que domina el arte de que el huésped sea el rey.
El Agroturismo Atzaró es un lugar de ensueño que hará las delicias de los que busquen el equilibrio perfecto entre tipismo y exotismo, entre descanso y buen ambiente; año tras año ha ido escalando posiciones hasta convertirse en todo un referente en cuanto a exclusividad y exquisitez en el trato, la restauración y el spa. Ideal también para eventos de alto copete entre jardines y naturaleza, cuenta con una de las principales plantaciones de naranjos de la isla explotada por la familia Guasch desde mucho antes de convertirse en agroturismo.
Si uno consigue reserva en la ya consagrada Villa Can Maries sobre el puerto de San Miguel su gran dilema será en qué rincón disfrutar de su libro favorito. Y entre montes, ovejas y almendros, no podemos dejar de citar a el Mirador de Can Prats por la autenticidad que destila el ‘pura cepa’ Vicente y la gran atención que brindan Javier y familia.
El Can Guillem, estratégicamente ubicado en el centro de la isla es una casa payesa señorial remodelada con muy buen gusto y codirigido por el gran equipo de Casa Colonial, unos grandes profesionales.
Mención especial merece también el laureado Cas Gasi de Luis y Margaret, donde la calma y la tranquilidad se unen con el cuidado por los detalles.